miércoles

Charles Perrow tenía razón

Hace unos días hablaba de la próxima catástrofe profetizada por Charles Perrow. En mis comentarios indicaba que este profesor de Yale propone que, para reducir el número de catástrofes ligadas a la complejidad de los sistemas de transporte, producción de energia, transformación de materias primas explosivas o simplemente peligrosas, es imprescindible reducir la complejidad de todos estos sistemas. Una de la vías propuestas -lo que parece más bien una medida de puro sentido común- consiste en evitar las concentraciones urbanas en torno a las grandes infraestructuras industriales o de transporte (lo que hubiera evitado, entre otros, el terrible drama de Bophal).

Cuando visité Brasil en 1999, invitado por la Asociación Brasileña de Ergonomía (ABERGO), me sorprendió sobremanera la ubicación del Aeropuerto de Congonhas en Sao Paulo, parecía que íbamos a aterrizar en una avenida de la ciudad.
Pues bien, esta es la noticia que esta mañana nos presenta ElPaís.com : "más de 200 personas han muerto, según fuentes del gobierno de Sao Paulo, al estrellarse un Airbus A320 de la compañía brasileña TAM con 176 personas a bordo cuando tomaba tierra bajo una intensa lluvia en el aeropuerto de Congonhas, en Sao Paulo. El aparato, que había salido de Porto Alegre, se incendió al salirse de la pista y chocar contra un edificio y un puesto de gasolina situados fuera del aeropuerto, en una avenida muy transitada de la ciudad". En las próximas semanas se conocerá mucho más sobre las causas profundas de esta catástrofe; sin embargo, lo que sí será evidente es que el número de víctimas sería menor si la rapacidad urbanizadora de las autoridades hubieran evitado colocar un aeropuerto en medio de una ciudad. Desgracidamente, no será el último de los accidentes con este perfil..

Fuente: ElPaís.com, 19 julio 07

Por último, para quienes deseen continuar con este tipo de reflexiones, recomendamos varias visitas:


O la consulta de ciertos libros fundamentales:


5 comentarios:

logopsico dijo...

Aunque el resultado sea similar y la codicia urbanística la misma, lo cierto en rigor es que las ciudades rodean a los aeropuertos y no son los aeropuertos los que se colocan en medio de las ciudades, entre otras cosas porque para entonces no suele haber sitio.
No caigamos en la prueba teológica que reza (nunca mejor dicho): "Una de las mayores puebas de la sabiduría de Dios está en que hizo pasar los rios por enmedio de las ciudades"

Jesús Villena López dijo...

Gracias por tus comentarios, logopsico, cargados de razón: le falta una modesta cursiva al "colocar" para evitar equívocos. Lo acabo de hacer...

logopsico dijo...

Se me había olvidado la parte seria.
Lo primero es que profetizar que habrá catástrofes no es profetizar ni predecir nada. Es una afirmación plagada del "sesgo de la visión retrospectiva".
Lo segundo es que proponer como preclara solución la de "simplificar", sin indicar el quid del "cómo", me recuerda a una de las últimas intervenciones profesionales públicas que hizo José Ignacio López Arriortúa (Superlópez) cuando después una sesuda investigación que le encargaron para la mejora de la gestión de la Seguridad Social, la principal propuesta del informe final se resumía en poco más que la "solución es simplificar”.

Jesús Villena López dijo...

Gracias por tus observaciones. Si me lo permites, te recomienndo la lectura de Perrow, cuyos argumentos son menos sencillos de lo que mis comentarios podrían dar a entender. Creo que ni siquiera emplea la palabra "profecía". El término simplificar (más bien limitar la complejidad) es una opción estratégica de largo plazo frente a las impresionantes inversiones tácticas -inútiles, por cierto- en dar una seguridad, por ejemplo, a las infraestructuras aeroportuarias frente a las amenazas terroristas... En cualquier caso, también entiendo tu punto de vista.

Michelle Aslanides dijo...

Lo mas importante creo que es, a esta altura del drama, que los investigadores puedan trabajar, que lean a Perrow, a Vaughan, a Amalberti, a Villena, a Daniellou, a Poy, a Leimann Patt, a Raul Sosa, a Conce Pereira, a Hollnagel, a Dekker, a Hale, a Koorneef, a De Keyser, a Nyssen, a Weathrall, a Sheridan, a Leplat, a Wisner, a Woods, a Kouabenan, a Cook, a Vicente, a De la Garza, a Fadier y a todos los que puedan para comprender y reconstruir lo que fueron los hechos mas objetivables, pero tambien las causas (lo que los modelos de causalidad de los accidentes pueden ofrecerles como guia para dar una explicacion retrospectiva, claro, pero lo mas sistemica e integradora de la complejidad de lo vivido en la situacion real del accidente) y sobre todo las razones (en referencia a la idea de Kouabenan y de otros que hace rato intentan entender la vision desde el operador, del trabajador).

Lo importante es que se pueda simplificar si esa es la mejor solucion al conjunto de los hechos-causas-razones. A veces la simplificacion a la que apunta Villena es suficiente, a veces no... pero lo importante es que se pueda cambiar algo en el sistema, y no solo apuntarles a los operadores como unicos responsables del famoso error, supuesta fuente fatal de toda catastrofe.