
Llega el tiempo del paseo, la siesta, la lectura. Envidio a los que todavía no hayan leído La Montaña Mágica de Mann, Guerra y Paz de Tolstoi o Ada o el ardor de Nabokov, no concibo mejor lectura para estos días.
Yo comenzaré por La Casa del Olivo, la autobiografía de mi admirado Carlos Castilla del Pino. Me tienta Le théorème du perroquet de Denis Guedj .... bendita pereza. Hasta septiembre.