jueves

Suicídese, s'il vous plaît



De nuevo son los periodistas quienes, junto a documentalistas (La mise à mort du travail, Ils ne mouraient pas tous mais tous étaient frappés..) y directores de cine (Los lunes al sol, Smoking Room, El método Gronholm, El jefe de todo esto...) los que asumen la responsabilidad de investigar, informar y ayudarnos a comprender lo que está ocurriendo realmente en el mundo del trabajo.

No sabemos dónde está, qué preocupa ni hacia dónde se dirigen la Universidad española y las Administraciones Públicas (de éstas sí sabemos que su brújula apunta al cortoplacismo del poder político), pero sí sabemos que Eva Lamarca, de Vanity Fair (nada menos) se ha ido a Francia para escribir un excelente reportaje que aparece en el nº 16 de su revista y que lleva por título un certero Suicídise, s'il vous plait.

Sí, efectivamente, se trata de un reportaje sobre France Télécom. Un breve artículo de excelente investigación periodística en el que se desgranan las causas de los ¡25 suicidios! (y 15 intentos) acaecidos en la empresa en los últimos meses: una organización del trabajo pervertida en la que se invita(ba) a la gente a abandonar la empresa mediante formas de acoso y humillación muy toscas pero que, a la postre, han resultado eficacísimas. Una organización en la que los mandos obtenían primas por el número de personas que eran capaces de desquiciar para que abandonaran su puesto de trabajo. Una organización en la que la movilidad y el lema acuñado por los managers ("time to move") se había transformado para los trabajadores en tire-toi-maintenant (lárgate de una vez). Michel D. escribió antes de suicidarse: "Me suicido por culpa de mi trabajo en France Télécom. Es la única causa. Sobrecarga, ausencia de formación, desorganización total de la empresa, !gestión por el terror!. Esto me ha perturbado totalmente. Me he convertido en chatarra, así es que es mejor acabar.."
No es un fenómeno fácil de explicar; en Modus Laborandi pretendemos arrojar luz sobre el asunto editando un excelente título de Christophe Dejours que aparecerá en primavera de 2010: Suicidio y trabajo. En este trabajo se apunta al suicidio como otra de la señales que alertan de la ruptura de los valores ligados al trabajo en común, valores que han permitido mantener unidas a las comunidades humanas desde hace miles de años. Sufrimiento, violencia, suicidio en el trabajo son expresiones que eran desconocidas hasta ahora. Se trata de fenómenos que describen una individualización de las relaciones sociales que a su vez está provocando un deterioro de los valores en los que se apoya(ban) la cultura de la convivencia social, la educación de los más jóvenes, el cuidado de los más desprotegidos.
¿Tenemos que comprar Vanity Fair para despertar de la modorra de la Champions y abrir los ojos a lo que está ocurriendo en nuestra sociedad? (felicidades, Eva Lamarca, excelente trabajo).

lunes

Retratos de ergónomos: François Daniellou


Ha estado estos días por Madrid, hablando de las nuevas fronteras de la ergonomía y del papel del ergónomo en esta crisis en la que el trabajo y su organización son un asunto, a mi parecer, central. Pero el verdadero motivo de su visita ha sido la presentación del libro "Comprender el trabajo para transformarlo. La práctica de la ergonomía" publicado por nuestra editorial, Modus Laborandi, en Fundación Mapfre. Recomiendo desde aquí el breve texto de su conferencia, no deja indiferente.


Conozco a François Daniellou desde 1989. Profesor de "Ergonomie & Projets Industriels" y tutor de Travaux Pratiques (TPB, origen del libro que vino a presentar a Madrid), en el Labo del CNAM -41, Gay Lussac, Paris-, no ha dejado de deslumbrarme desde entonces por su brillante pensamiento y su proverbial capacidad pedagógica. La ergonomía le debe la rigurosa formalización de conceptos teóricos y metodológicos capitales en los procesos de concepción y diseño, incluidos los proyectos arquitectónicos.
Su fulgurante carrera profesional le ha llevado a ser catedrático del Laboratorio de Ergonomía en el Instituto Politécnico de Burdeos, donde desarrolla una actividad docente por la que acaba de obtener un merecidísimo premio concedido por la Asociación Internacional de Ergonomía (IEA). Una de sus iniciativas más interesantes es la organización, con carácter anual, de unas Jornadas sobre la Práctica Profesional en la Universidad de Burdeos: todos los ergónomos deberían reservar unos días en el mes de marzo para asistir a esta interesante experiencia de intercambio teórico y práctico entre profesionales y universitarios, experiencia que ha cumplido su decimoquinto aniversario.
He tenido el íntimo placer de trabajar con François para el sector de la energía nuclear. Hemos conversado muchísimo de literatura (tiene un gusto exquisito, que no excluye la espada de nuestro Alatriste) y de las cuestiones epistemológicas que afectan a nuestra profesión, por la que sigue guardando, después de tanto tiempo, una gran pasión. No es raro descubrir en él la mirada curiosa y el oído atento del verdadero científico. Tengo el gusto de ser su amigo y de recibir sus consejos dentro del comité editorial de Modus Laborandi, todo un lujo para nuestra maison d'édition.