Inicio esta galería de retratos de ergónomos con la chica de la izquierda, un torbellino. Se llama
Michelle Aslanides y la conocí el siglo pasado en un congreso internacional, el de la IEA '90, en París. Ya apuntaba maneras muy prometedoras, así es que no me sorprendió encontrarme con ella como ergónoma en PSA Peugeut Citroën, dando clases en la Complutense, en congresos de psicología de la aviación o saltando el charco, entre París y Buenos Aires, para escribir su DEA sobre
violaciones normativas en el pilotaje de aviones de combate (para los que quieran disponer de alguna pista sobre su trabajo,
pueden hacerle una visita).
Quizá por eso es también una combatiente irredenta en guerras perdidas, en causas que no muchos se atreven a defender públicamente. Tiene madera y es corajuda, es brillante y políglota.
He visto ahora, de un vistazo, los muchos comentarios que ha hecho en este blog, que no había leído hasta ahora. Gracias Michelle, esperamos mucho de ti. Gracias por animar causas perdidas y fantasías editoriales.