jueves

Madrid Approach, go ahead...

He vuelto a escuchar con placer esta expresión... Estoy participando en un proceso de puesta a punto de nuevas herramientas para el control áereo y, por exigencias del proyecto, he iniciado con Samuel Le Gal un programa de visitas de trabajo en un Centro de Control de Tráfico Aéreo (ACC). Hacia tiempo que no pasaba unas horas junto a los controladores aproximadores de un gran aeropuerto español. Los controladores aproximadores son unos profesionales del control encargados de operar el área terminal de maniobras (TMA) de un aeropuerto, de gestionar las secuencias de aproximación y despegue, de hacerlo con las máximas garantías de seguridad y fluidez.
Son operadores de un sistema complejo y dinámico, habilitados para tomar decisiones en cuestión de minutos o segundos, decisiones que tienen un fuerte impacto sobre la puntualidad o la seguridad de la circulación aérea. Aparentemente, la característica particular de su cualificación reside en esos segundos en los que deben decidir y, sobre todo, en la plena consciencia de que lo que tienen en el radar no puede "pausarse" para pensar mejor la decisión. Sin embargo, la clave de su trabajo reside en la anticipación: todo operador de un sistema complejo anticipa y planifica sin cesar. El controlador no busca en la pantalla, sino que valida, confirma lo que esperaba y, por tanto, suele aplicar soluciones "precocinadas" (habilidades y reglas, según Jens Rasmussen)
Mal asunto para un sistema de alto riesgo cuando no existen esas soluciones prefabricadas o éstas se aplican de forma inadecuada. Mal asunto porque el análisis de los más graves accidentes muestra cómo operadores muy cualificados han aplicado una estrategia apropiada... para lo que, erróneamente, creían tener delante: se trata de un diagnóstico, una representación equivocada a la que se aplica una estrategia adecuada.
El caso paradigmatico de esta situación fue el LOCA (pérdida de refrigerante del circuito primario) en la central nuclear de Three Miles Island (Pensilvania)...

domingo

¿Qué es la ergonomía de concepción?

No son pocos los colegas que transmiten la (extraña) impresión de que la ergonomía de concepción es una especie de ergonomía artística, o de creación. Cuando se trata de definir un nuevo espacio, un interfaz de operación, un equipo físico o lógico, el ergónomo coopera con desarrolladores informáticos, ingenieros, usuarios, sindicalistas, prevencionistas, etc... en un trabajo en el que sobre todo, se trata de acotar, definir, perfilar un problema más que de crear posibles soluciones (algo propio de los que desarrollan o proyectan).
En el proceso de concepción, el escollo principal consiste en categorizar las dificultades y construir requisitos y especificaciones (que a veces se expresan en un pliego de condiciones técnicas para un proveedor, de dispositivos técnicos o lógicos -p.e. una formación-). Sin embargo, para identificar y acotar un problema y construir estos requisitos de concepción, es necesario estudiarlo, pero... ¿dónde?
Cuando se trabaja en ergonomía de concepción no existe la instalación, la herramienta, el programa informático... es la llamada "paradoja de la ergonomía de concepción": hay que analizar una situación que no existe. Para ello, es conveniente buscar situaciones próximas, "de referencia", sobre las que hacer análisis y estimaciones del "problema" que hay que resolver en la futura instalación, la organización, la herramienta, la aplicación informática, identificando lo que François Daniellou ha llamado "situaciones de acción características". Estos análisis permitiran identificar los problemas, categorizarlos, especificar requisitos de concepción y, en fases posteriores, validar maquetas y prototipos mediante simulaciones que permitan llegar a un resultado final.

Es curioso comprobar cómo los mejores libros de ergonomía seguramente no hablan de ergonomía. Por lo que se refiere al trabajo del profesional en el proceso de concepción, recomiendo este libro de Donald Schön, que tradujo al español la editorial Paidós hace ya una década:
The Reflective Practitioner: How Professionals Think in Action