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viernes

¿Hacia dónde se dirige la interacción hombre-máquina? (VI) : Conclusiones



"Any sufficiently advanced technology is
indistinguishable from magic” 
Arthur C. Clarke

Ayer se celebró la conferencia de ISA de la que hablaba en el primer post de esta serie, en la que se presenté las tendencias que, en el ámbito del IHM/HMI, más afectan al control de procesos en la industria de alto riesgo. Antes de señalar algunas de las principales conclusiones y los comentarios realizados por los participantes, quiero agradecer la amabilidad, la sincera curiosidad e interés demostrado por los miembros de ISA, profesionales que representan a la mejor ingeniería de este país. Quiero dar las gracias en particular a Antonio Rodríguez Usallán, responsable de Sistemas de Control e Información Industrial en Air Liquide Iberica de Gases, S.A. y presidente de ISA España.

Conclusiones
  1. Las tendencias hacia la naturalización de la interacción entre seres humanos y máquinas son imparables. El diálogo se va a simplificar, lo que provocará una reducción de la carga de introducción de datos y en la múltiples formas de asistencia y ayuda que podrán ofrecer los sistemas avanzados de control. El buen interfaz parecerá que no existe, que no está, como los buenos traductores simultáneos.
  2. Es necesario entender que estos avances nunca serán posibles sin un profundo respeto por el conocimiento y la experiencia de operación que reside en los colectivos de operadores de control (panelistas, controladores, pilotos etc..). Este respeto se debe concretar integrando a estos operadores en los procesos de especificación, desarrollo, evaluación y validación de cualquier cambio tecnológico que afecte a las formas de operar el proceso. Y esto incluye a los cambios del IHM.
  3. No olvidar las enseñanzas del pasado, en especial los errores debidos a la euforia tecnológica que tanto daño ha hecho a la industria. Los cambios y las innovaciones deberán, a diferencia de otros ámbitos de consumo o entretenimiento, pasar por severas pruebas de rentabilidad, de seguridad, de fiabilidad. Las tendencias citadas sólo se harán realidad en la industria si demuestran que contribuyen a reducir los costes y esfuerzos de formación y entrenamiento de operadores, si ayudan a prevenir y minimizar los efectos del error humano, si reducen los tiempos y costes de paradas y puestas en marcha, si ayudan a diagnosticar los problemas operativos de forma precoz, etc... Si resultan, en definitiva, eficientes.
Para saber más...

AMALBERTI, R. (2009): La acción humana en los sistemas de alto riesgo, Madrid, Modus Laborandi.
CARRETERO N. y BERMEJO A.B. (2005):”Inteligencia ambiental”, Informe del Centro de Difusión de Tecnologías, Universidad Politécnica de Madrid, 61 pp.
CAUCHARD, F., EYROLLE H. , y CELLIER J.-M. (2006): “ Do Visual Signals Extend the Vertical Visual Span in Processing of Expository Text? A Gaze-Contingent Window Study” en ST&D Conference, July 13-14, 2006.
FOEHRENBACH S., WERNER A. K. nig, GERKEN J. ,REITERER H. (2009) “Tactile feedback enhanced hand gesture interaction at large, high-resolution displays” en Journal of Visual Languages and Computing 20, 341–351
HOLLNAGEL, E. (2009): Barreras y prevención de accidentes, Madrid, Modus Laborandi.
KIM G. J., SUNG H. H., HUICHUL Y., CHANGSEOK C. (2004):“Body-based interfaces”, Applied Ergonomics 35 (2004) 263–274.
NORMAN, D. (1990): La psicología de los objetos cotidianos, Madrid, Nerea
PERROW, Ch. (2009): Accidentes normales. Convivir con las tecnologías de alto riesgo, Madrid, Modus Laborandi
RASKIN, J. (2001): Diseño de sistemas interactivos. La importancia de nuestra relación con las computadoras, Mexico, Addison Wesley. 
REASON, J. (2010): La gestión de los grandes riesgos.Principios humanos y organizativos de la seguridad, Madrid, Modus Laborandi
SEBE N., LEW M.S., YUN Y., SUN I., COHEN, GEVERS, T. HUANG, T.S (2007). “Authentic facial expression analysis”, Image and Vision Computing 25, 1856–1863
VARONA J., JAUME-I-CAPÓ, A., GONZÁLEZ J. Gonzàlez, PERALES F. (2009). “Toward natural interaction through visual recognition of body gestures in real-time” en Interacting with Computers 21 (2009) 3–10.
WILSON, F.R. (2002): La mano, Barcelona, Tusquets

Voyage au bout de Paris

Con el permiso de Louis Ferdinand Céline he estado unos días en la capital francesa. Allí he preparado, junto a sus autores, la edición española de algunos de los libros que Modus Laborandi va a publicar en los próximos meses. No resulta fácil describir el placer para los sentidos que supone visitar París en esta bellísima época del año, las aceras de los boulevards llenas de hojas ocres, de castañas que picotean los pájaros. Tras esta esta visita puedo confirmar la presencia en nuestro catálogo de 2008 las siguientes novedades:

¿Hay trabajo sin seres humanos? de Yves Clot
Manual de Ergonomía de Pierre Falzon
El papel del hombre en los sistemas de alto riesgo de René Amalberti
Barreras y prevención de accidentes de Erik Hollnagel

Paris es un paraíso para la ergonomía: por los senderos de Wisner, Maurice de Montmollin y Jean-Claude Spérandio ya transitaron Jules Amar, Lahy, Suzanne Pacaud, Ombredane y Faverge. Hoy en día es posible seguir formaciones intensivas, carreras completas o excelentes másters en La Sorbonne, en el CNAM , en Paris V. Estas formaciones las dirigen queridísimos colegas como François Hubault (que dirige un encuentro anual, imprescindible, cuyas actas publica Octarès) o Pierre Falzon en un restaurado (tanto en la forma como en los contenidos docentes ) Laboratoire de Neurosciences du Travail en 41, Gay-Lussac...

martes

Procedimientos y ergonomía

Los procedimientos son uno de los soportes estructurales de la actividad de trabajo, lo que los ergónomos denominamos la "tarea prescrita". No es éste el lugar para abordar los límites de los distintos tipos de prescripciones, ni su relación con la verdadera actividad de los seres humanos en situación de trabajo, la "tarea real", aunque es necesario recordar que en la relación entre lo prescrito y lo real se juegan no pocas partidas teóricas y metodológica en ciencias humanas y sociales del trabajo.
Hablaré aquí del papel del ergónomo ante el procedimiento:desde tiempo inmemorial, el procedimiento ha sido "tolerado" por éste y colocado por debajo de los soportes informales (notas, esquemas, cuadernos, "chuletas") utilizados por los operadores experimentados: se venía a decir que los soportes técnicos para la operación (manuales, procedimientos) eran elementos de control -y de castigo en ciertos casos-, que describían un ideal de funcionamiento imposible de alcanzar, ilusorio en muchos casos (como bien refleja la "huelga de celo", la expresión de esta imposible ilusión que conlleva el colapso del sistema).
Sin embargo, mi experiencia en los últimos años demuestra que un procedimiento puede ser extremadamente útil y tranquilizador para la operación y los operadores: puede ser un soporte para la adquisición de conocimiento, una guía para ciertas operaciones críticas, aportar elementos de coordinación de actividades entre miembros del equipo, ser una ayuda para el aprendizaje ante nuevas herramientas o tecnologías. Desgraciadamente los procedimientos, incluso los mejores, no son utilizables: no están adaptados a las verdaderas condiciones en las que deben ser utilizados: ¿cómo intervenir urgentemente en una instalación a la intemperie, de noche y con lluvia con un voluminoso manual mal traducido del inglés en Arial de 10 puntos? En otros casos no están actualizados o son incomprensibles: no es frecuente que quien redacta un procedimiento tenga la capacidad para estructurar de forma pedagógica, simplificar, sintetizar, que sea capaz de integrar en su preparación formal y de contenido las condiciones en las que se utilizará su procedimiento.

Procedimiento desarrollado para Repsol YPF por Ergotec

Desarrollar un procedimiento es en sí un proyecto complejo, bien descrito por Jacques Leplat en muchos de sus trabajos. Quiero terminar con algunas preguntas que debe formularse el redactor de un procedimiento, lógicamente también el ergónomo: ¿qué longitud debe tener?, ¿cómo se presentará y estructurará la información? ¿quién, cómo y dónde lo utilizará? ¿qué nivel de obligatoriedad tendrá cada componente? ¿qué mecanismos de revisión y validación tendrá el procedimiento? ¿cómo se accederá al procedimiento y en qué condiciones se aplicará? Y sobre todo, ¿cómo asegurar que los operadores confíen en el procedimiento? Son preguntas claves que no se suelen formular ni tan siquiera cuando de la calidad de un procedimiento depende la vida de la personas y la seguridad de una instalación industrial.

¿Ergonomía sin ergónomos?

A raíz de mi post sobre La observación, en los últimos días he tenido la oportunidad de conversar con varios colegas sobre metodología y técnicas de investigación en ergonomía (lo que no deja de ser, de hecho, una conversación sobre nuestra propia práctica profesional).
Para ciertos ergónomos, el ejercicio de la ergonomía supone la aplicación de normas, reglas y conocimientos "empaquetados". Es una ergonomía sin metodología: no se trata de analizar las causas de un problema que puede ser abordado desde la ergonomía, sino de identificar los desvíos de la situación existente con respecto a las recomendaciones científico-técnicas del manual. No se persigue comprender el porqué de ese desvío, sino de recomendar un cierto ideal de concepción: no se considera el contexto, los antecedentes de una determinada decisión, los márgenes de maniobra disponibles para el cliente, la oportunidad o viabilidad económica de lo que se recomienda. Es una ergonomía sin ergónomo (éste, si existe, es un proveedor de informaciones, un mediador). Estos ergónomos no siempre van a realizar su trabajo sobre el terreno ("¿para qué?").
Yo creo, naturalmente, en una ergonomía con ergónomo, en la que es necesario comprender una situación y hacerlo en una secuencia lógica, de lo más general a lo más particular; se trata de formular hipótesis que deber validarse mediante las técnicas de investigación, formular diagnósticos y proponer especificaciones técnicas, organizativas y formativas que permitan corregir o concebir una situación de producción (o un producto) en la que está en juego la salud, la seguridad, la calidad, la eficacia.
A quienes les resulte nuevo este debate, recomiendo la siguiente wikicomparación , que no deja de ser una forma de entender la profesión desde dos ópticas bien distintas, ambas complementarias (confunden, a veces interesadamente, quienes dicen lo contrario...)

Ergonomía en la Estación Orbital MIR

En recuerdo de Thierry Pasdeloup, que nos dejó un día de abril de 2007.

"Los astronautas rusos son como fontaneros, lo arreglan todo, no son como los americanos", decia Thierry cuando estaba desarrollando los protocolos de entrenamiento de los cosmonautas y los procedimientos para operar el equipamiento científico embarcado en la Soyuz con rumbo a la MIR.
Thierry Pasdeloup
fue el responsable del desarrollo de los
microprocedimientos franco-rusos que se utilizaron en los experimentos científicos de las misiones ANTARES y Altaïr del CNES, junto con la agencia rusa NPO-Energia.
Su aportación a la historia de la ergonomía es importantísima: fue capaz de "entender" las condiciones de trabajo extremadamente rigurosas de los astronautas durante una misión y aplicar este conocimiento a aspectos claves de la actividad del astronauta. La fiabilidad, la seguridad y en definitiva el "éxito" de la misión dependían de la capacidad de los astronautas para llevar a cabo experiencias científicas en las que debían aplicar procedimientos para los cuales habían sido entrenados de forma intensiva. Sin embargo muchas de los experimentos fracasaban (con unas terribles consecuencias económicas) por la dificultad para aplicar estos complicados protocolos cientifícos -elaborados por los mismos científicos- en condiciones de falta de sueño, estrés, trastornos fisiológicos... y falta de gravedad. Thierry me mostraba con orgullo cómo habia sido capaz de transformar ("operacionalizar") los procedimientos para realizar experimentos de electroforesis en microgravedad -de decenas de páginas- en un esquema plastificado bilingüe que resultaba cómodo, fiable y útil para los astronautas; o la experiencia ILLUSIONS, que estudiaba los mecanismos nerviosos que permiten la adaptación de las funciones sensorimotrices en microgravedad:


Fue un excelente compañero y amigo, un gran profesional con el que tuve el placer de trabajar y de beber el vodka (polaco) que nos traían las tripulaciones rusas cuando venían a Toulouse. Brindábamos por la vieja MIR y nos comíamos el caviar con cucharas de sopa y rebanadas de pan de centeno.
En la portada de uno de los ejemplares del excelente resumen de su trabajo, publicado en la revista
Performances Humaines & Techniques -un monográfico titulado "Los vuelos espaciales habitados"-, puedo leer su dedicatoria: "Pour Jesus, mon ibérique preféré". Le echo mucho de menos.

viernes

Busque y compare, pero... ¿cómo?

Pobres clientes, o pobre ergonomía, todo ello según se mire. Nunca hubo un marco legal que promoviera tanto nuestra práctica profesional, nunca hubo tantas empresas interesadas por nuestros servicios, nunca hubo tantos ergónomos en España...
Sin embargo el horizonte es abracadabrante: se llama proyecto, intervención o estudio ergonómico a casi cualquier cosa que dice hacer una persona que pertenece a una Mutua, Sociedad de Prevención, Organismo Universitario, Ente Público o Empresa. La heterogeneidad (o mejor el batiburrillo) es tal que los pobres clientes no saben lo que contratan ni su duración, ni su metodología, tampoco disponen de garantías mínimas sobre los resultados. Unos proponen una presencia exhaustiva sobre el terreno, otros no lo consideran necesario (ir al terreno es tedioso y normalmente, sucio), algunos sólo trabajan por teléfono y, según mis informaciones, ciertos universitarios aplican el modelo IKEA de práctica profesional: venga aquí, se lo explicamos (o se le vendemos en unos apuntes) y luego usted se lo monta en casa. Y lo que es peor, los precios: salvo en la de cantante o torero, no creo que exista ninguna profesión con mayores diferencias en los honorarios profesionales; hoy es posible que un mismo problema pueda ser multiplicado o dividido por 10 sin que el cliente tenga posibilidad alguna de evaluar estas diferencias. Esto es debido a la falta de escrúpulos de no pocos oportunistas, también a la competencia desleal que llevan a cabo, sin ningún miramiento, ciertos profesionales de lo público que desde sus despachos "sólo" repercuten en sus tarifas lo que buenamente consideran necesario ganar él y sus becarios (no es cosa suya el coste de la formación de los más jóvenes, el pago de salarios, la adquisición y mantenimiento de los equipos informáticos, el alquiler de las oficinas o el pago de la factura del teléfono).
Esto tiene muy mal aspecto y consideramos necesaria algún tipo de acción reguladora por parte de las Administraciones.
Mientras tanto, recomendamos a nuestros amables clientes que sigan las directrices dadas en los bancos documentales de las mejores instituciones europeas, como el INRS:

jueves

En los suburbios de la medicina

Este es el título del primer capítulo del libro más personal que probablemente haya escrito un ergónomo: Quand voyagent les usines. Essai d'anthropotechnologie (Paris, Syros, 1985), de Alain Wisner. La Sociedad de Ergonomía en Lengua Francesa (SELF) ha hecho posible que este texto se pueda descargar de forma gratuita desde su página web (www.ergonomie-self.org):


Alain Wisner (1923-2004) fue uno de los gigantes de nuestro oficio. Fundador de la SELF, fellow de la IEA y Director durante décadas del Laboratoire d'Ergonomie del CNAM, creó el pensamiento antropotecnológico. Conocí a este médico y psicólogo en 1990, cuando ya estaba a punto de convertirse en profesor emérito y yo era un investigador extranjero en su laboratorio. Tutorizó mis estudios como ergónomo y me invitó a participar en su seminario sobre antropotecnología, seminario en el que conocí a no pocos ergonómos indios, africanos, brasileños. A sus 65 años tenía un extraordinario porte con su traje de tweed y sus zapatillas deportivas, con un estilo desaliñado muy propio de los profesores ingleses y norteamericanos, que tanto le respetaban. En la corte wisneriana de Gay-Lussac 41 (sede del laboratorio) se respiraba el fin del reinado -llegaba su sustituto, el profesor Pierre Falzon- y todo parecia regirse por el rígido protocolo borgoñón, en los intercambios científicos, en las tutorías docentes, en las pausas para el café; yo provenía de ámbitos académicos menos tradicionales o, si se quiere, más informales. Aquel espacio me marcó para siempre y el recuerdo Alain Wisner ha sido siempre un modelo de comportamiento científico y profesional. Guardos dos souvenirs del viejo profesor: uno, andando por la calle Atocha de Madrid, manteniendo una de esas conversaciones que tanto le gustaban: anécdotas de otro mundo imbricadas en reflexiones teóricas del más alto nivel (mezclaba con maestría la sociología de Friedmann, la historia y la más reciente ergonomía cognitiva con alguna anécdota sobre los agricultores filipinos). El último recuerdo es más pintoresco... paseaba yo por el Pelourinho de Salvador de Bahía con Karim Meckassoua -quien poco más tarde sería ministro en la República Centroafricana de Zaire- cuando me topé con Alain Wisner rodeado de mendigos; llevaba una de aquellas imposibles camisas hawainas: nunca más volvería a verle. Allá donde esté seguro que lo observa todo con el mayor cuidado...
La obras de Alain Wisner están disponibles en la Editorial Octarès de Toulouse

miércoles

Argumentación y Ergonomía

Merece una felicitación Rafael de Francisco, director de La Mutua por su último número "La ergonomía: más allá de la biomecánica"


Como dice con frecuencia mi amigo y colega Pepe Cañas, no es común encontrar publicaciones de ergonomía que no hablen de las medidas de una mesa y este es el caso de esta publicación. Recomendamos especialmente la lectura del artículo de François Daniellou "Referencias para enfrentarse a los trastornos músculo-esqueléticos": se trata de un texto brillante y profundo, alejado del tipo de reflexiones a los que estamos acostumbrados cuando leemos sobre TMEs. Por otro lado, he tenido el gusto de participar en este número con un artículo titulado "La argumentación en ergonomía: la dinámica de los proyectos industriales y la construcción de soluciones": me gustaría conocer su opinión sobre los puntos de vista que presento en este texto.